junio 27, 2010

Todoenuno de telebasura rosa y esotérica

La gira de Anne Germain, todo por la pasta.
Don Pedro Luis Criado, lector de este blog, me informa de que Telecinco, canal de la televisión española bastante esotérico recientemente fusionado con Cuatro, canal mucho más esotérico, prepara ni más ni menos que un programa de televisión que mezcla las dos formas de telebasura que han enriquecido a ambas televisoras al tiempo que embrutecen a sus espectadores y bajan a niveles subterráneos el diálogo mediático de nuestra sociedad: el famoseo y la superstición.

Así, 20 minutos nos informa que uno de los amos de la telebasura, Jordi González, pondrá a los famosos y famosoides que su canal depreda en diversos programas ante una presunta "médium" que, dotada de una tabla Ouija(marca registrada) hará que los presuntos famosos hablen con sus presuntos muertos, sistema que les servirá divinamente, suponemos, para seguir fungiendo de buitres de personajes occisos que en vida tuvieron cierta notoriedad, como Lola Flores, Paquirri, Carmina Ordóñez, Rocío Dúrcal y otros cadáveres capaces de ofrecer pingües beneficios.

La gran baza para este despropósito de la superstición rosa es Anne Germain, una conocida embustera británica que ha realizado programas similares en Italia y Portugal, según informa también la página web especializada VerTele. La productora que tuvo la genial idea de copiar la basura ajena es Plural Entertainment (oh, yeah!), del grupo Prisa.

Anne Germain es una profesional de la superstición con un amplio menú de opciones para sacarle los cuartos a los angloparlantes y, desde que inauguró su programa portugués este año, también lo puede esquilmar en el idioma de Camoes aunque allí, astutamente, no da sus precios. Será de esperarse que pronto nos vea la cara también en español.

Lo que no ha hecho nunca la tal Anne Germain es demostrar que realmente puede comunicarse con los espíritus, pero eso no preocupa a quienes la contratan, como resulta evidente.

Lo que sí es demostrable es que doña Anne Germain utiliza el bien conocido truco de la "lectura en frío" y la "pesca de datos", es decir, procedimientos bien estudiados que numerosos falsos médiums emplean para simular que hablan con los espíritus.



Si ve usted el vídeo promocional de la falsa bruja, por ejemplo, en el minuto 2:30 más o menos, la embustera en cuestión "recibe" de los "espíritus" un cumpleaños "en el mes de marzo", y añade: "alrededor del 5 o 6, pero también tengo que ir alrededor del 27 o 28 de marzo"... ¿Cuánto es "alrededor de"? ¿Un día o tres días? No lo dice. Uno podría preguntar por qué el espíritu no dice "nací el 5 de marzo a las 8 de la mañana"... ¿es que no lo sabe? ¿Por qué hacerse tonto? La respuesta es que no hay espíritu, claro. La personaja está diciendo vaguedades y va ampliando la perdigonada hasta que alguna de sus víctimas diga que su abuelo, un tío, una prima lejana o un amigo de la infancia nació en esa fecha. Y esto queda claro cuando 40 segundos después dice que "tiene" que ir a un cumpleaños en Abril, concretamente el día de los tontos (curioso), o sea el 1º de abril, April fool's day. Luego recibe el mensaje de que "las vacaciones saldrán según lo planeado". Y así puede seguir durante horas, con cosas aplicables a muchísimas personas, hasta que alguien caiga.

Sencillo, impresionante y sin espíritu alguno. Si alguien tiene un primo que nació el 28 de febrero, una hábil manipulación hará creer a la gente que ella "atinó" con la fecha. Más adelante sugiere que le habla una mujer que era mayor de edad y con la que algún asistente se relacionó entre los 7 y los 11 años de edad. Vamos, una experiencia rarísima que sólo un vidente puede descubrir, no algo que nos pase a todos con nuestras tías y las amigas de nuestros padres.

Y así se va engañando gente por el mundo, manipulando sus sentimientos, haciéndoles creer que están en contacto con seres queridos que ya han muerto, enviando mensajes más bien generalistas y bobos, como "está muy orgullosa de ti" y sin jamás dar un dato real como "dice que el candelabro de oro incrustado de diamantes lo enterró junto al olmo viejo de la hacienda de Pepiño", información que sí sería impresionante y desafiante.

Por supuesto, si los genios de Plural Entertainment (go, boys!) y los señores de los dineros en Telecinco y Cuatro quieren pasar a la historia (y de paso amasar una fortuna tan fabulosa que podrían contratar a Steve Jobs para que les fregara el baño, y a Bill Gates para que le ayudara), bastaría que permitieran que su "estrella mediúmnica" demostrara sus asombrosas capacidades bajo condiciones experimentales razonablemente controladas.

Pero no lo harán.

El mundo de la telebasura rosa y la telebasura esotérica, finalmente, siempre han estado más cerca de lo que uno podría creer. A nivel periodístico, en cuanto a acuciosidad, deontología, contraste de la información, respeto al público credibilidad y seriedad, finalmente, Íker Jiménez no es sino Jorge Javier Vázquez sin gafas. Y Lydia Lozano es Carmen Porter con algunos años más de experiencia en el oficio.

junio 10, 2010

Pensamiento crítico en el FIMP

El Foro Internet Meeting Point, que se celebrará en Gijón los días 1, 2 y 3 de julio en el hotel Silken Ciudad Gijón, albergará el sábado 3 de julio, de 9:30 a 11:00 de la mañana, una mesa redonda sobre Pensamiento crítico, escepticismo y ciencia con Luis Alfonso Gámez, periodista científico bilbaíno, cofundador de Círculo Escéptico y autor desde fines de 2003 del blog Magonia; Javier Peláez, canario, ciberactivista por la ciencia y autor del blog La aldea irreductible, y un servidor, Mauricio-José Schwarz, asturmexicano autor de este blog (aunque muchos no se hayan dado cuenta). Los tres estaremos moderados por Miguel Artime, un avilesino que escribe el popular Maikelnai's Blog.

La red ha sido un espacio privilegiado para la difusión de la visión crítica y el pensamiento libre en nuestra sociedad. Los medios tradicionales tienen problemas cada vez más evidentes. Algunos dependen económicamente de modo muy fuerte de emisiones y secciones dedicadas al esoterismo, la magia, el ocultismo y el pensamiento mágico. Otros se limitan a ser tan negligentes, desidiosos e indolentes que no pueden entender qué tan importante puede ser contar trolas o camamas a su sufrido público en estos temas si dan bien las alineaciones del fútbol. En todo caso, pocos están abiertos a dar espacio a una visión crítica, impugnadora y muchas veces políticamente incorrecta que puede afectar al negocio. Lo viví cuando Editorial Planeta México me canceló la firma de un contrato de libro sobre mitos ovni para no afectar sus ventas de los libros de Pedro Ferriz (Santacruz), un locutor convertido en exitoso vendedor de paranoia extraterrestre.

Así, ciertamente es de agradecerse poder tener este coloquio con otros blogueros y analizar, cara al público, lo que ha implicado Internet en el esfuerzo por someter a un análisis crítico no sólo la basura esotérica y los negocios ocultistas, sino también muchas otras facetas de nuestra vida social cotidiana, dominada por el pensamiento mágico en una medida mucho mayor que la apreciable a primera vista.

Reproduzco lo que pretende hacer el moderador, Miguel Artime, y que cuenta en el sitio del Foro Internet:
Quiero tomarle el pulso al nivel de escepticismo en la red. El ‘escepticismo’ o ‘pensamiento crítico’ es una corriente filosófica basada en la “duda” que desconfía por naturaleza de cualquier afirmación, sea cual sea su naturaleza, hasta que se la examina con las armas de la razón (especialmente útil la ‘navaja de Occam’). 
El escepticismo, permite que te ahorres “unos duros” cuando te bombardean con publicidad pseudocientífica. Un escéptico formado, nunca gastará dinero en aromaterapia, homeopatía, ecobolas, pulseras Power Balance, acupuntura o polvo de pene de tigre. 
Si quiere estar presente, es conveniente inscribirse para garantizarse el lugar, pues aunque la entrada es libre, el aforo no es ilimitado.

Si no, ya le contaremos aquí lo acontecido.

junio 07, 2010

Caras, alcaldes, vendehumos y euros

Luis Alfonso Gámez comenta en su blog Magonia que el alcalde de Bélmez de la Moraleda ha decidido invertir casi un millón de euros (la mayor parte de ellos procedentes de fondos europeos) en la creación de un "Centro de Interpretación de las Caras de Bélmez®".

Este "centro de interpretación" es un viejo sueño de los vendedores de humo que hace unos pocos años fue motivo de un gordo escándalo que acabó incluso ante los tribunales, con la humillación de los falsos cazafantasmas de la organización llamada "El SEIP", es decir, "El Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas", club de cazafantasmas encabezado eterna y democráticamente por un personaje curiosísimo, mitómano, megalomaniaco y altanero llamado Pedro Amorós Sogorb.

Hasta este millón de euros anunciado por el alcalde cuyo nombre, paradójicamente, es Pedro Justicia.

Mientras los diarios de Jaén se angustian por este redondo e impresionante millón de euros de dinero público que se dilapidarán de golpe y porrazo en este despropósito de lo sobrenatural, se olvida que hay otro presupuesto que puede importar, al paso del tiempo, varias veces este millón de euros en un goteo incesante, indetenible y cotidiano.

¿Cuánto se gastará al año el ayuntamiento en el mantenimiento de este esperpéntico museo? ¿Consumibles administrativos, vehículos, gasolina, jardinería, pintura, parquet? ¿Cuántos salarios anuales habrá que cascar para tener al personal necesario de mantenimiento, administrativo y, claro, a los "intérpretes" que se pueden enquistar allí hasta el fin de los tiempos, cobrando y engordando con una pícara sonrisa mientras "interpretan" nada con resultados idénticos a los de 39 años de onanismo paranormal cobrándole al público poco avisado? ¿Pedro Amorós será asesor del museo de la vergüenza? ¿Cuánto cobrará? ¿Qué tanto se espera ingresar al año con ese monumento a la sesohuequez como para que el ayuntamiento considere que el negocio vale la pena? ¿En cuánto tiempo se amortizará la inversión y habrá beneficios como para justificar este adefesio que insulta a la inteligencia más sencilla? ¿Y cómo se amortiza el efecto socialmente pernicioso que provoca la promoción de la superstición, la ignorancia, la estupidez y la arrogancia a cargo de embusteros profesionales dedicados a darse importancia mientras se la dan con queso a personajes sin media idea de la realidad y sus implicaciones, y a un público que siempre paga y nunca obtiene nada? ¿Cuánto cuesta este mal chiste en promoción de la tontería y la anticiencia en las mentes de los niños de Bélmez?

Al hacer las cuentas, pues, hay que calcular mucho más del millón de euros. Y ése es el negocio que al parecer se forjaba hace ya seis años. Tomemos el retrobús y volvamos en el tiempo.

El embuste de las caras y el nuevo embuste de las caras

Abreviando la historia, que puede ampliar en las entradas de este blog sobre Pedro Amorós y en las que se dedicaron especialmente al caso de las caras, el lío inmobiliario y la inolvidable "demanda a la pimienta verde", el cuento de las caras pintadas en una casa de Bélmez de la Moraleda que había alborotado el gallinero paranormal en los estertores finales de la dictadura franquista, había sido seguido casi solamente por el curoso grupo "SEIP" y su mandamás, que se enquistaron de varias formas en el pequeño pueblo económicamente deprimido de la Sierra Mágina. La gente iba, miraba las caras pintadas en el suelo y le dejaba a los dueños de la casa "la voluntad", misma que los mantuvo bastante bien desde 1971 a la muerte de la dueña de la casa, María Gómez Cámara en 2004.

El negocio de las "Caras de Bélmez®" (marca registrada, sí, desde 2005, a nombre de Carmen Gómez Hervas, hija de María Gómez Cámara) no era una megaempresa como otras, pero algún beneficio deja al económicamente muy deprimido pueblo de Jaén, así sea por los cafés y bocatas que se toman los ingenuos que van a ver las cada vez más desvaídas y despintadas caras en el suelo. El mismo mes de febrero de la muerte de María Gómez Cámara, la por entonces alcaldesa de Bélmez anunció la creación de un museo y "centro de interpretación" del no-misterio de las caras. Al parecer, el cuento del museo fue una brillante idea del SEIP, que lograría así sacar unos dineros y adquirir cierta respetabilidad administrando todo un "museo" fantasmal.

La alcaldesa propuso comprar la pequeña casa de las supuestas "teleplastias", que es como los teleplastas bautizaron a las caras pintadas en el suelo, afirmando (sin probarlo nunca) que tenían un origen paranormal y uyuyuyante. La familia de María Gómez decidió que los pelotazos inmobiliarios no eran patrimonio de los millonarios de la plutocracia ibérica y le puso a la ruinosa vivienda una etiqueta de precio de un millón de euros, un tremendo despropósito... y la avaricia rompió el saco.

La angustiada alcaldesa, sin embargo, fue visitada misteriosamente por la diosa fortuna y los industriosos muchachos del SEIP, armados de las cacerolas, coladores y apagadores de luz infrarrojos a los que denominan "equipo altamente tecnológico para el estudio de los más acojonantes fenómenos paranormales, comunicarse con el más allá e impresionar ingenuos" hicieron el maravilloso descubrimiento de que también estaban apareciendo mágicamente (y con una oportunidad desconcertante) "caras" en la casa donde había nacido María Gómez. Casa, por supuesto, económicamente mucho más asequible para el ayuntamiento.

Los vecinos vieron las posibilidades del tema y a los pocos días ya había quince casas con "misteriosísimas, ultratúmbicas, preternaturalosas y horripichantas caras del más allá y todavía más allá del más allá" compitiendo por los euros de la muy despistada por entonces alcaldesa.

El SEIP, viendo que el tema se le fugaba, descartó a galope tendido todas las casas sin siquiera "himbestigarlas", salvo la que descubrieron ellos y cuya compra empezó a tramitar el paranormal ayuntamiento.

Luego un parapsicólogo llamado Francisco Máñez desveló que él le había enseñado a Amorós un curiosísimo sistema para hacer "teleplastias" pintándolas con aceite que se impregnaba en el hormigón y quedaba marcado a largo plazo, y señaló el asombroso parecido entre sus "falsas teleplastias falsas" y las "falsas teleplastias verdaderas" de la "nueva casa de las caras". Amorós se enfureció.

Pedro Amorós es un sujeto que gusta de atribuirse títulos universitarios de los que carece y una importancia de la cual también carece, como lo demostró este humilde pero industrioso blog al desvelar que sus "asesorías" a la CNN y a la BBC, así como su calidad de "miembro" del SETI (organización que en sus delirios le prestaba equipo para buscar alienígenas) eran mentiras tan gordas como las propias caras de Bélmez, o un euro con la cara de Carmen Porter. Ante eso, Amorós me amenazó con demandarme, pero se lo pensó mejor cuando vio el enorme júbilo que me provocó su amenaza y prefirió seguir en su delirio de grabar supuestas psicofonías, dar cursos ilegales de licenciaturas en chifladurías paranormaloides varias y ver qué sacaba de Bélmez de la Moraleda, obsesión que no lo ha abandonado.

El asunto llegó a los medios de la mano del periodista de El Mundo Javier Cavanilles, que en una serie de artículos contó la historia para desternillamiento colectivo de casi todo el mundo. Hubo algo como una tertulia en TeleCinco, debidamente manipulada, donde la entonces alcaldesa de Bélmez se ocupó de ponerse en ridículo del lado de Pedro Amorós. La cadena se puso firmemente del lado de los presuntos pintacaras ofreciendo como propio un vídeo promocional del SEIP en su prestigiado programa de periodismo de fondo (jojó) TNT.

Al final, y ante las sucesivas revelaciones de sus cuentos, mentiras, delirios y el tufillo a negociazo del tema, Pedro Amorós y el pleno del ayuntamiento decidieron demandar a Javier Cavanilles, al periódico El Mundo y a Pedro J. Ramírez, director del medio. Alguien logró llegar a la dura mollera de los ediles de Bélmez y les explicó que estaban metiendo la pata hasta las orejas, y el ayuntamiento decidió que demandará a Cavanilles, sí, pero no esta semana, quizás para 2024 tengan ya un proyecto. Amorós, por su parte, procedió a la demanda que se conoció como la "demanda a la pimienta verde" y procedió a perderla. Decidido a seguir tirando el dinero, apeló la sentencia, y procedió a perderla nuevamente. Un libro de Cavanilles y Máñez resumió el asunto y Pedro Amorós se dedicó a escribir libelos contra todo mundo y su tía, y contra la jueza encargada de sentenciar que la denuncia era una chorrada. La suerte es que la jueza Doña María Begoña Calvet y Miró, del Juzgado de Primera Instancia número tres de San Vicente del Raspeig, Alicante, o no leyó los sonoros rebuznos de Amorós o los leyó y condescendió pensando que se trata de un loquito patético, porque de otro modo le hubiera podido iniciar un serio procedimiento penal por haberla acusado abiertamente de prevaricar.

El circo era monumental, y el ayuntamiento de Bélmez optó por usar un bajo perfil los siguientes años, durante los cuales un análisis químico determinó que las nuevas caras estaban al parecer delineadas a lápiz, el SEIP tuvo que refundarse porque efectivamente no tenía existencia legal.

Sin embargo, el 29 de noviembre de 2004, en medio de todo este lío, este blog afirmaba:
Desde aquí, pues, ante todo, un mensaje tranquilizador a los habitantes de Bélmez de la Moraleda: no van a dejar de llegar los visitantes, de eso se encargará la tribu paranormalera. Se hará el "Centro de interpretación" y se consolidará la industria turística ocultista. No se preocupen, ni mucho menos crean que quienes criticamos la colosal desfachatez de los mendaces "investigadores paranormales" (en cuyas "investigaciones" el hilo negro está por descubrirse aún) y los desfiguros de sus líderes deseamos la ruina de su población. Yo, por lo menos, quisiera de todo corazón que en Bélmez de la Moraleda tuvieran empleos suficientes y perspectivas de futuro lo bastante amplias como para que no dependieran de una chapuza tan basta. Y, si de querer se trata, querría que en sus escuelas se les enseñara que, al menos hasta hoy, no existe ninguna prueba medianamente aceptable de que en su población ocurra ningún fenómeno "paranormal", y querría que hubiere líderes políticos ocupados de cosas más provechosas que reunirse con un grupo como la SEIP para organizar centros de promoción del pensamiento mágico.

Con esa capacidad que tenemos para atinar cuando se trata de embusteros profesionales (no porque seamos muy inteligentes, sino porque estos tipos son más predecibles que los eclipses de luna) ahora el nuevo alcalde retoma la idea del "centro de interpretación" y de nuevo se hace evidente que huele a pelotazo.

Las condiciones económicas de Bélmez son tristes, y este blog las señalaba ya en 2004, por lo que cualquier fuente de ingresos será bienvenida por los menos de dos mil habitantes del pueblo. Pero más ingresos habrá para los profesionales de la venta de humo, desde Íker Jiménez y el libro que firma, donde alteró fotos con su habitual uso del PhotoShop para inventarse teorías absurdas sobre el origen de las caras, hasta los miembros del SEIP que hacían excursiones cobradas para llevar ingenuos a verlas. Nada qué interpretar, salvo que las caras están mal pintadas (el artista era evidentemente un inepto) que no son ciertamente un "misterio" conocido en el mundo entero como gustan de proclamar algunos mientras se llevan un euro al bolsillo y que esto es una vergüenza y una picardía, pero venga la pasta.

¿Quién estará a cargo del "Centro de Interpretación" excelentísimo señor alcalde don Pedro Justicia? ¿Quién pondrá la "interpretación" del falso misterio más cutre de la historia de la parapsicología española? ¿De quién serán las "psicofonías" que se incluirán en una salita especial soñada por su excelencia en el segundo piso, en lo que, para mayor desgracia y ofensa, era un colegio y ahora será un centro antiideas, antiinteligencia y anticonocimiento?

Si es el SEIP, pese a todo el escándalo de 2004-2008, el pelotazo se habrá consumado.

junio 01, 2010

Pensamiento mágico y crisis

La escena política española actual es un laboratorio verdaderamente apasionante para analizar la reacción de la gente ante las situaciones complejas y el atractivo casi hipnótico que ofrece la propaganda que propone explicaciones simples y soluciones simples y sin dolor.

Si usted empieza a leer esta entrada y concluye que lo único que me interesa es defender al actual gobierno español, mucho me temo que usted pasa a ser de los ejemplos de quienes no quieren entrar en asuntos demasiado complejos que desafíen su visión simplista.

Mi intencionalidad aquí es únicamente demostrar, con un ejemplo que nos afecta a todos en España y en Europa, si no es que en todo el mundo, cómo el pensamiento mágico puede apoderarse de la conciencia pública con enorme facilidad merced en buena medida a algunos sesgos cognitivos propios de nuestra constitución cerebral. Evidentemente, si usted analiza cuidadosamente toda la complejidad actual concluirá distintos grados de responsabilidad del gobierno del PSOE, y no pretendo discutírselo. El tema, pues, no son las conclusiones sino la forma de llegar a ellas.

(Mucho me temo, sin embargo, que esto será como cuando analizo las reacciones de odio y sadismo infinitos de algunos antitaurinos, cuya capacidad no da para más que para acusarme de estar defendiendo la fiesta de los toros sin enterarse de qué hablaba yo. Pero bueno, intenté aclarar la situación.)

Crisis, lección 1

Una crisis económica internacional es un fenómeno de una complejidad enorme.

Tan enorme que incluso quienes dicen que son "expertos" en economía (y tienen bonitos diplomas de universidades importantes para sustentarlo) y se llenan los bolsillos a placer analizando la economía, dando consejitos y prediciendo lo que va a pasar mañana, suelen verse atrapados por las crisis con los pantalones en los tobillos y cara de imbéciles.

Tampoco es cosa que les importe mucho, porque de todos modos, una vez que estallan las crisis que no pueden prever, habrá quien les pague para que los orienten diciéndoles qué deben hacer para salir de la crisis.

¿Es irracional? Altamente. Pero es que la economía es irracional, y así se demuestra una y otra vez. En un estudio sueco, un chimpancé lanzando dardos a una diana con valores de la bolsa suele tener más éxito seleccionando la "mejor inversión" que varios expertos financieros. Un estudio del psicólogo británico Richard Wiseman enfrentó a un experto, un astrólogo y una niña que seleccionaba valores al azar. Partiendo con una inversión inicial de 5 mil libras, al cabo de un año, el inversor experto había perdido el 46% de su inversión, el astrólogo había perdido 6% y la niña que seleccionaba inversiones al azar había ganado casi 6%.

¿Por qué es tan difícil y compleja la economía? Porque en ella influyen muchos elementos humanos, pasiones, emociones, convicciones... y miedos. Un amigo solía decir que lo único más miedoso que un millón de dólares son dos millones de dólares. Y son los elementos humanos de miles, millones de personas interactuando, creyendo, opinando, suponiendo, temiendo... y deseando fervientemente ganar mucho, mucho dinero.

Entre eso y que casi nadie está en los negocios y en las finanzas para mejorar el mundo, combatir la pobreza o incrementar la justicia social, el esquema de la economía está normado por la ambición, la avaricia, la competitividad, la incertidumbre y el capricho. Visto desde fuera, es casi milagroso que funcione.

Curiosamente, cada vez que hay una crisis, en un esquema de crisis recurrentes sumamente llamativo, siempre aparece algún gurú económico diciendo que "la vio venir". Son tan falsarios como los que hoy dicen que predijeron el 11-S, el terremoto de México o el ascenso delirante de Lady Gaga.

El problema es que mientras los de arriba se sacan los ojos por algunos cuantos cientos o miles de millones de dólares o euros y se cuidan de no perder ni un céntimo partido por la mitad, los problemas económicos resultantes de esa danza dan de lleno bajo la línea de flotación de los más pobres o, en los países opulentos, de la clase media, trabajadores con pocos ahorros, muchas deudas y una sensación generalizada de que no pueden controlar la situación. Es injusto, pero en el esquema actual de este mundo, inevitable. Cualquier gobierno que pretenda que la crisis la paguen realmente los más ricos, sobre todo en un país capitalista de libre mercado y globalización financiera, verá cómo los capitales del país salen a toda prisa (basta teclear alguna clave en Internet) a refugiarse en Andorra, Suiza, Macao, Islas Tortuga, etc. y lo dejan para que se compre el pan con las definiciones ideológicas, a ver quién se lo vende.

Dicho lo cual, cada país resiente ese fenómeno tremendamente complejo (social, económico, político, cultural, aleatorio) que es la crisis de acuerdo a sus condiciones concretas. Pero esas condicones concretas tampoco son cosa tan sencilla. El "yo soy yo y mi circunstancia" de Ortega y Gasset también se aplica a los países. Por más que los políticos crean que cuando llegan al poder se reinaugura solemnemente la historia merced a su carisma y buen hacer (lo contrario del "después de mí el diluvio", algo así como "antes de mí ni el Big Bang"), con esa alegría con la que sobreestiman todos, llevan a cuestas la historia completa de sus naciones o comunidades. Y la historia no sólo en cuanto a la lista de gobernantes y batallas ganadas o perdidas, sino en cuanto a geografía, microhistorias, sociedad, clima, cultura y los demás miles y miles de elementos que conforman a una colectividad humana. Esto también se aplica a la oposición: su recurso al presente y al pasado inmediato suele ser una forma de concentrar las culpas en el adversario coyuntural, sin atender a los análisis serios de la complejidad que implica cada acontecimiento socioeconómicopolítico.

Esto hace que el que paga la crisis, agudamente alerta al hecho de que no tiene la culpa y sin embargo le pasan la factura, no suela tener la paciencia necesaria para analizar la complejidad total del problema. Su desesperación es, entonces, fácil presa del charlatán, del vendedor de humo, del villano simplificador.

Cáncer, que es sólo un ejemplo

El mejor ejemplo de cómo la desesperación puede convertir en alegre ejerciente del pensamiento mágico a cualquiera, sin importar qué tan inteligente, culto, simpático, guapo, avisado, crítico, racional y analítico sea, es la de una enfermedad. Especialmente una enfermedad de las que parecen horriblemente injustas, y que imponen una pesada carga emocional a sus víctimas.

Digamos, una persona que no fuma, que nunca ha fumado, desarrolla un cáncer de pulmón y la única forma de salvarle la vida es extraerle un pulmón y someterlo a quimioterapia durante un período determinado. Y aún así el médico no puede dar garantías totales de recuperación

El cáncer es una afección tremendamente compleja. A diferencia de lo que sugieren los medios, que hay "un gen" del cáncer (que proclaman que se descubre cada pocas semanas), o que "el cáncer" es causado por algún elemento del medio ambiente en concreto, la clase de enfermedades agrupadas bajo el nombre genérico de "cáncer" son procesos degenerativos que están correlacionados más o menos estrechamente con muy diversos factores genéticos, epigenéticos, fisiológicos, infecciosos, de exposición a ciertas sustancias, etc. Sabemos que los fumadores tienden a tener más casos de cáncer de garganta y pulmón, pero fumar no es una condena al cáncer y no fumar tampoco es una protección firme contra esa afección. Todo es una compleja danza de probabilidades, niveles de riesgo, cálculos más o menos fiables, suposiciones, correlaciones y muchas, muchas excepciones, incluidas las ocasiones en que un cáncer remite espontáneamente, algo que se calcula en uno de cada cien mil casos de cáncer, pero tampoco se sabe con certeza.

Del mismo modo, el tratamiento del cáncer es complicado, impreciso, y también está salpimentado con porcentajes, estadísticas, probabilidades, cálculos de riesgo, etc., etc. Sí, en general cada vez más personas sobreviven a un cáncer, pero nada garantiza que nosotros seamos uno de ésos y no uno de los que mueren. Cirugía, quimioterapia y radioterapia forman un arsenal poderoso pero no infalible.

Quien padece el cáncer de pulmón sin ser fumador está agudamente consciente de que no tiene "la culpa" que se supone que tendría si se fumara tres cajetillas al día. Sabe que tiene familia y todo el tema los trastornará tremendamente, que quiere vivir, que su forma de vivir va a cambiar radicalmente, que la incertidumbre se ha apoderado de su existencia. Sus reacciones emocionales son por tanto comprensibles. Busca primero un culpable, alguien en quién depositar la responsabilidad de su situación. Y es normal que busque también una solución, algo que mágicamente desaparezca el cáncer y devuelva todo a como estaba antes, eso que sólo ocurre en las historias de fantasía.

Compárese esto con la sífilis, una enfermedad que tiene directamente una única causa (la infección por la espiroqueta Treponema pallidum pallidum) y una curación con certeza de prácticamente el 100%: antibióticos.

Es evidente que hoy nadie del mundo de la charlatanería médica, pseudomedicina o "medicina alternativa, holística, natural, bioenergética, homeopática, tradicional e incapaz de probar sus afirmaciones" anda llenando las páginas de las revistas esotéricas con anuncios de "curación de la sífilis" como sí hacían antes del descubrimiento de la penicilina, no lo olvidemos. Antes, la sífilis era garantía de una muerte horrible, con desfiguramientos, ceguera y demencia... una perspectiva verdaderamente aterradora.

Pero los charlatanes sí están ofreciendo continuamente explicaciones alternatvias al cáncer, atribuyéndolo a una causa sencilla, que puede ser la contaminación, un complot farmacéutico, un aura descacharrada, una avitaminosis, un presunto trauma psicológico o cualquier cosa similar, y por supuesto ofreciendo una curación sencilla, total, 100% fiable, indolora y maravillosa que un grupo malévolo (que pueden ser los Illuminati o todos los médicos del mundo, conchabados con todas las enfermeras, todos los bioquímicos, todos los fisiólogos celulares, todos los farmacoquímicos, sin excepción) le están ocultando al paciente. El que trae la solución mágica se presenta como mesías o salvador.

Cuando hay desesperación y miedo a morir, mucha gente puede acudir a cualquier delirio, al que llegue primero y suene más convincente, aunque no pueda probar sus afirmaciones. Así se han hecho y se siguen haciendo ricos distintos personajes con curaciones ineficaces como el medicamento Laetrile mezclado con lavativas de café, masajes, lavados continuos de la cabeza con champú e inyecciones de células vivas de vaca. Éste en particular fue el régimen que se le aplicó al actor estadounidense Steve McQueen cuando desarrolló un mesotelioma (cáncer de los recubrimientos de los órganos del cuerpo). Por cierto que como hay cierta correlación entre este cáncer y el asbesto o amianto, McQueen decidió convencerse de que la causa de su cáncer era únicamente ésa. Murió a los 50 años. De cáncer sin tratar.

Vuelta a la crisis

Hablar de la crisis económica española es toda una aventura en el mundo de la confusión. Todo mundo que tiene alguna idea menciona distintos factores desde tiempos de la dictadura de Franco hasta la semana pasada, que pueden haber influido en la forma en que España ha reaccionado ante la crisis mundial. La complejidad del tema a nivel global se multiplica en progresión geométrica al tratar de entender por qué las cosas son como son.

Cuando la crisis disparada por la quiebra de Lehman Brothers se complicó aún más con un ataque especulativo sobre el euro destinado, como todo negocio, a ganar dinero a costa de lo que sea, en este caso la solidez de la economía europea, los gobiernos europeos tomaron una serie de decisiones que en España se tradujeron en un recorte que implicó la congelación de las pensiones, la disminución de salarios de los funcionarios públicos y otras acciones tan impopulares como una cirugía para cortarle a alguien un pie o extraerle un pulmón.

Ante esto, que exige no sólo un esfuerzo tremendo al público para informarse de cosas enredadas, hacer ejercicios complejos de valoración de multitud de factores, todo para quedarse exactamente donde están, pagando injustamente una crisis que no es su culpa, se yergue una idea repetida con entusiasmo propagandista. No hay problemas complejos, hay una sola causa, y no hay una solución difícil, compleja, dolorosa y poco certera, sino que hay una promesa de una solución simple, sencilla, indolora y que curará todos los males del país.

En resumen, se afirma que la única causa de toda la crisis en España es el actual gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Esa hipersimplificación, propia del pensamiento mágico, permite que los que pagan la crisis concentren toda su indignación en un solo blanco, un enemigo común, claro, fácilmente identificable.

Lo mismo ha hecho Bush atribuyendo todos los males a los musulmanes, o Hitler machacando que el desastre económico de la Alemania después de la Primera Guerra Mundial era culpa únicamente de los judíos, o Fidel Castro evadiendo todo análisis complejo para quedarse en que cuanto ha salido mal en Cuba el último medio siglo es culpa "del bloqueo estadounidense".

Los políticos saben que simplificar es atraer adeptos, votantes e incluso incondicionales.

La solución única, sencilla y perfecta tampoco existe. El que una persona repita incesantemente que si le damos la responsabilidad de llevar el timón todo el país funcionaría mejor, las pensiones subirán, no habrá recortes, todos tendrán autos nuevos y casas de ricos, empleo, vacaciones seis meses al año, sueldos de banquero, horario de funcionario y la Utopía nos alumbrará en el glorioso amanecer de su gobierno, sonaría absurdo si ocurriera en otro lugar. Pero para quien está enfrentado a un mal rato que amenaza con prolongarse, suena posible porque sería maravilloso que así fuera.

¿Por qué sería maravilloso? Entre otras cosas porque sirve a nuestro sesgo cognitivo de la "ilusión del control", es decir, alimenta nuestra tendencia a creer que podemos controlar o al menos tener influencia en cosas sobre las cuales no tenemos ningún control. El cáncer y la economía mundial son dos ejemplos. Cualquier cosa que nos confirme que podemos realmente hacer algo será bienvenida y aceptada de modo menos crítico que la opción que nos dice que estamos a la deriva. Es la misma superstición por la cual el jugador de dados sopla los dados, usa una "camisa de la suerte" o desarrolla "sistemas" que no funcionan.

Todo el proceso de propaganda del Partido Popular se ha centrado en evadir y negar la complejidad de la situación para limitarse a repetir, sin cesar, que el problema es uno y la solución es también una sola, tan simple como cambiar al actual presidente por el dirigente máximo del PP.

Ciertamente esto se podría sustentar si el partido opositor fuera capaz de presentar propuestas alternativas claramente mejores que las del gobierno, si en las comunidades autónomas y municipios por ellos gobernados la crisis se viviera de forma distinta, y la gente sufriera menos por los caprichos de los amos del dinero. Es decir, se podría argumentar racionalmente si hubiera datos para sustentarlo. Pero no habiendo datos, se acude a la venta de humo, la repetición del mensaje, el aprovechamiento de la legítima indignación, miedo, preocupación y desesperación de la población para moverla a la acción sin que esa misma población pida prueba alguna ni de que la causa es única ni de que la solución es efectivamente la propuesta.

Por supuesto, quienes no estamos en espacios de decisión no sabemos si había otras opciones al recorte que nos ha amargado el año. Nos dicen que sí, pero no cuáles. Nos dicen que no se debió aprobar, pero no se aclara si ello hubiera tenido consecuencias negativas que nos dejaran peor que el malhadado recorte. Estamos desinformados por quienes tienen el poder y por quienes quieren tenerlo a toda costa, eso es un hecho.

Actualización y añadido a las 12:30 del 1º de junio: La actitud desde el otro lado del espectro político, a la izquierda, no es muy distinta. Una crítica constante es que el gobierno español ha "traicionado su ideología" al tomar decisiones que "no son de izquierda". El pensamiento mágico aquí se expresa en un argumento implícito que más o menos señala que, si el gobierno fuera leal a sus convicciones, no habría emprendido el malhadado recorte. Por supuesto, los encargados de este lado de la propaganda no explican qué habría pasado entonces. En un delirio de voluntarismo (de nuevo, la "ilusión del control") se presupone que bastaría "no hacer los recortes" para resolver todo el problema. Un argumento complejo explicaría cuáles serían las acciones que deberían emprenderse para que la decisión de "no hacer el recorte social" no tuviera consecuencias negativas (o más negativas) para la sociedad española. Al tildar al gobierno de "inmoral" por hacer algo distinto a sus ideas, sin considerar todo el contexto socioeconómico y político, y erguirse como referente moral al igual que la derecha, pero sin sus posibilidades de alcanzar el poder, la izquierda representada por la coalición Izquierda Unida comparte el simplismo, el pensamiento mágico y las tendencias de propaganda emocional/irracional de sus presuntos adversarios de la derecha representada por el PP.

Evidentemente, cualquier mínimo ejercicio de racionalidad nos dice que es imposible que el presidente de gobierno tenga el 100% de la responsabilidad de todo cuanto pasa en un colectivo de 46 millones de personas viviendo en una economía de libre empresa, libre mercado y libre manejo del dinero ajeno, y ese mismo ejercicio nos indicaría que las afirmaciones de que la solución es facilísima y la tiene la oposicón, pero no la mostrará hasta que no esté gobernando es igualmente inaceptable, sospechosa y muy poco fiable. Pero que el pensamiento mágico en su vertiente simplista y de consuelo pide que no se haga ese ejercicio racional, y muchas personas por lo demás razonables y críticas están implicadas con fervor religioso en ese simplismo que parece mucho más justo, mucho más aceptable y mucho más atractivo que la opción. Aunque no sea sino el equivalente a la Panacea de Swaim para la sífilis.

Si se interesa, puede identificar otros sesgos cognitivos y prejuicios cognitivos en acción en toda esta crisis, el enfrentamiento político y las reacciones de unas u otras personas. Es una buena forma de prevenirnos precisamente contra esos sesgos cognitivos.

Y ahora apuesto que alguien ya estará empezando a escribirme un correo electrónico lacerante y febril acusándome de "defender al talporcual de Zapatero". En fin.